¿Qué es la glucosa?

La glucosa es un azúcar simple que constituye una fuente de energía para las células de nuestro organismo. Se encuentra en una gran variedad de alimentos como frutas, verduras y cereales. ¡Ah, también la produce de manera natural el hígado!

Cuando ingerimos alimentos que contienen glucosa, nuestro cuerpo la descompone y la convierte en energía que podemos utilizar para impulsar nuestras funciones corporales. La glucosa es un nutriente esencial que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente.

¿Para qué necesitamos glucosa?

Como hemos dicho, la necesitamos para funcionar. Así de claro. La glucosa es la principal fuente de energía para las células de nuestro cuerpo y, básicamente, la necesitamos para que nuestro cuerpo se mueva. Acciones tan básicas como las contracciones musculares, la función cerebral y la producción de hormonas serían imposibles o al menos muy deficientes sin la glucosa. De hecho, sin la glucosa suficiente, nuestro organismo experminetará diversos síntomas negativos como debilidad, fatiga y dificultad para pensar con claridad. Así que es muy necesaria, sí.

¿Cuánta glucosa necesitamos?

La cantidad de glucosa que necesita una persona puede variar en función de varios factores como la edad, el sexo, el nivel de actividad y el estado general de salud. Más o menos, la mayoría de los adultos necesitan entre 175 y 225 gramos de glucosa al día para mantener una buena salud. Sin embargo, la cantidad exacta de glucosa que necesitamos puede variar en función de nuestras circunstancias individuales. Siempre es buena idea hablar con un profesional si se tienen dudas sobre la cantidad de glucosa que necesitamos.

¿Qué ocurre si consumimos más glucosa de la que necesitamos?

Si consumes más glucosa de la que tu cuerpo necesita, se produce un exceso de glucosa que se almacenará en el hígado y los músculos en forma de glucógeno. El cuerpo sólo puede almacenar una cantidad limitada de glucógeno, por lo que si se consume constantemente más glucosa de la que el cuerpo necesita, esta se convertirá en grasa y se almacenará en las células adiposas. Con el tiempo, esto puede provocar un aumento de peso y un mayor riesgo de padecer problemas de salud como la obesidad, diabetes y otras enfermedades cardiacas. Es importante seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio con regularidad para mantener un peso saludable y prevenir estos posibles problemas de salud.